¿CÓMO USAR MI VELA DE MASAJES?
Haz de este momento un ritual de autocuidado. Encuentra un lugar cómodo, escucha tu respiración, pon tu vela a arder y siente la calidez del aceite en tu piel; permítete desconectar de lo cotidiano; sumérgete en la serenidad del momento presente.
Ten en cuenta las instrucciones compartidas, a fin de que la experiencia de uso de la vela para masajes sea segura y satisfactoria.
- Enciende tu vela y deja que arda durante unos 15-20 minutos. Esto permitirá que se forme una capa uniforme con una cantidad suficiente de aceite derretido en su superficie.
- Apágala antes de comenzar el masaje. Esto evitará que la cera continúe calentándose y mantendrá el aceite a una temperatura segura.
- Antes de aplicar el aceite en grandes áreas de tu piel, realiza una pequeña prueba en una zona menos sensible para asegurarte de que esté a una temperatura cómoda para su aplicación.
- Vierte suavemente el aceite derretido en tus manos o directamente sobre la parte a masajear, en este punto la cera de soya y los aceites de karité, coco y almendras derretidos, se transforman en un aceite tibio, sedoso y apto para entrar en contacto con tu piel. Comienza a masajear con movimientos suaves y circulares. La textura suave y tibia del aceite te proporcionará una experiencia sensorial relajante.
- Siente el roce suave de las manos o utiliza una herramienta de masaje para deslizar el aceite sobre tu cuerpo. Deja que la magia del masaje sensorial libere las tensiones acumuladas y restaure la armonía en cada rincón de tu ser.
- Mientras disfrutas del masaje, recuerda respirar profundamente. Las propiedades y aromas del aceite esencial y la sensación del masaje contribuirán a que la vivencia sea más relajante.
- Cuando hayas terminado, apaga completamente la vela. No olvides tras cada uso, recortar un poco la mecha para asegurar una combustión limpia y eficiente en futuras sesiones.
Sumérgete en un mundo de relajación total mientras disfrutas de tu experiencia de masaje con Luziente.